viernes, 26 de octubre de 2007

Maria Eugenia Vignoli

TERREMOTO PERÚ

Me acuerdo que estaba en casi todos los noticieros y mostraban que la mayoría de la gente se quedó sin casa, sin familia, sin comida, sin nada, las provincias enviaron comida y otras cosas no perecederas para ayudar. La vista era impactante, todas las estructuras derrumbadas y el señor del noticiero decía que el olor era insoportable, que no se podía estar ahí por la gran cantidad de cadáveres que había apilados como una montaña, unos arriba de otros, mientras la gente trataba de reconocerlos. En el cementerio quedaba muy poco lugar.

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